Chihuahua,
Chih. 26 de marzo de 2015
El grupo
Por un Chihuahua Libre y Sin Temor, fundado por jóvenes y en su actualidad
formado en su mayoría por personas que entramos en rangos de juventud, y
teniendo como una de nuestras principales líneas de trabajo la incidencia a
favor de mejorar las condiciones de vida de las juventudes, externamos nuestro
rechazo e indignación a las declaraciones vertidas por el fiscal de la Zona
Centro, Sergio Almaraz Ortiz, sobre los cobardes asesinatos de Martín Alonso Colmenero
Ledezma y Francisco Javier Aguilar Siller, jóvenes chihuahuenses que se
dedicaban a la defensoría legal y ambos formaban parte del Partido Acción
Nacional (PAN) en Chihuahua.
El fiscal
al señalar, sin contar aún con todos los elementos fehacientes sobre los
homicidios y sin respetar la confidencialidad de la investigación, dio una
conferencia de prensa en la cual señaló que la línea de investigación se basaba
en un crimen pasional puesto que
ambos eran homosexuales y además pareja; señalado a uno de ellos como una
persona quien al momento de su muerte tenía otras dos parejas más (fomentando prejuicios hacia personas de la comunidad LGBT). Para nosotras
como defensoras de derechos humanos, es indignante ver que de nuevo se señala
la vida privada de las víctimas (y su sexualidad sobre todo), y se da pie a que
el honor, la imagen y la identidad propia de los jóvenes sean el centro de la
polémica en lugar de ser la búsqueda de la justicia.
Nos
embarga la tristeza al ver cómo la sexualidad diversa parece ser motivo de
criminalización y justificación para las muertes violentas, cuando lo único que
las justifica son la impunidad y la podredumbre política en la cual vivimos:
esa donde funcionarias y funcionarios simulan hacer el trabajo, nunca se
comprometen con la sociedad y lo único que buscan es seguirse manteniendo en la
administración pública o bien, ser gobernantes.
Para
nosotras la única lectura sobre las vidas de Martín Alonso y Francisco Javier es
de dos jóvenes que desde su partido buscaban el cambio para mejorar las
condiciones de vida de la población (las formas son muchas, el interés es el
mismo), y hoy su vida personal está siendo hurgada –y no con la finalidad de mostrar
que vivimos en un país justo que trata de dar la mayor paz posible a las
familias-, están exhibiéndolos en un momento previo a las elecciones, exhibición que
parece muestra de una guerra partidista donde quienes hoy perdieron son los
jóvenes asesinados, jóvenes sin voz propia para defenderse, y obviamente, el
manejo de la información es una ofensa al intelecto de la población: simbólicamente
los funcionarios nos dicen que la ciudadanía somos ignorantes y vivimos y
actuamos desde el prejuicio, por ello, invitamos a la reflexión sobre los hechos,
invitamos a mostrar que el chisme, la difamación y la intriga no son lo que nos
mueve para decir si alguien merece justicia o no.
Abrazamos muy fuerte a las mamás de los
jóvenes, a sus familiares y amigos, nos solidarizamos con la comunidad panista
que hoy con dignidad nos está mostrando son una familia y su actuar nos
muestran que la indignación y la búsqueda de justicia son más fuertes que otros
elementos que han caracterizado al partido.
Cada
joven asesinado en este país es causa nuestra, por eso nos duele su ausencia y
nos indigna su muerte. Ni una, ni uno más.
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