lunes, 29 de octubre de 2012

Funcionarios chihuahuenses en la eterna “banalidad del mal”


Por Linda Flores (@Magnolisima)


A las mujeres del barzón 
(las de la dignidad rebelde).

El lunes 15 de octubre vi al señor Ismael Solorio lleno de moretones y sangre seca en el rostro, le pregunté que si le dolía mucho, y respondió “ya no tanto”, lo dijo saliendo de una reunión con el secretario de gobierno. Ese día, al lado del secretario general de gobierno, Raymundo Romero, el secretario de gobernación Wilfrido Campbell, y 5 de sus asesoras, lo escuché decir que la vida de los barzonistas y defensores de derechos humanos estaba en peligro. El señor Solorio y su esposa Manuelita fueron asesinados una semana después. Hoy tengo la certeza de que todos estamos en peligro.
Los días transcurridos en este mes han sido de los más tristes en esta administración gubernamental. Hagamos un repaso en cuenta regresiva: los asesinatos de Ismael Solorio y Manuelita Solís, donde es bien sabido que detrás de su muerte hay varias cuestiones íntimamente ligadas al tema de la ausencia del agua y la batalla por la misma –asunto donde están relacionados algunos menonitas que habitan la zona-, por otro lado, la intención de que en el municipio de Benito Juárez se instale la minera El Cascabel (filial de la empresa Mag Silver).
Una semana antes de estos asesinatos, un grupo de barzonistas y defensoras de Derechos Humanos estuvo en reunión con el secretario de gobierno planteándole la situación de riesgo en la que estaba la gente de Benito Juárez, y los riesgos que están sufriendo quienes cuestionan los posicionamientos oficiales –por ejemplo, los vendedores ambulantes que a falta de empleos se dedican al comercio informal-. En lo particular se habló de Lucha Castro (fundadora del grupo de Mujeres Barzonistas, del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, y cofundadora de Justicia Para Nuestras Hijas), cuando ella cuestionó la versión oficial de la Fiscalía General del Estado, el 8 de octubre, al ser presentado de manera oficial “El Wicked” como el asesino de Marisela Escobedo, Castro pidió se transparentará la investigación y se dieran fundamentos para tal afirmación, ya que meses atrás la Fiscalía declaró a otra persona como responsable por el asesinato de la señora Marisela Escobedo (mamá de Rubí Frayre, víctima de feminicidio).
La práctica de difamación a Lucha Castro y activistas cercanas a ella se ha agudizado desde el mes de marzo, cuando el gobernador César Duarte declaró en Washington, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que las defensoras lucraban con el dolor y querían desprestigiar al estado de Chihuahua. A las semanas de esas afirmaciones, que por desgracia, se siguieron repitiendo en medios de comunicación local, se empezó a circular un correo electrónico donde se hacía referencia a Alma Gómez, quien ha sido defensora de derechos humanos, y es un referente teórico cuando se hacen estudios sobre la desaparición forzada y el feminicidio, ambos temas muy recurrentes en el día a día de quienes vivimos en Chihuahua.
En esa mesa, del 15 de octubre, se recordó a los funcionarios que el gobernador de Chihuahua previamente se comprometió a no señalar a las activistas, y se les pidió se hiciera una declaración donde –como afirmaban en esa mesa de diálogo- los señalamientos de critica al trabajo del barzón y Lucha Castro habían sido desafortunados y mal entendidos, y en ningún momento tenían la intención de poner en riesgo física, moral y emocionalmente a los señalados.


Desde el 1 de mayo algunas mujeres intentaron abrir un canal de diálogo con el gobernador para tratar la difamación a las organizaciones de la sociedad civil y defensoras de derechos humanos. Organizaciones de ciudad Juárez y Chihuahua, acudieron a una reunión con el gobernador: él, acompañado por su gabinete se comprometió -entre otras cosas- a sacar un posicionamiento donde aclararía que nunca fue intencional denostar y poner en riesgo la integridad de Lucha Castro y demás organizaciones, acuerdo que hasta el día de hoy no se ha cumplido, igual que otros mencionados ese día.
Como si la realidad que estamos viviendo los chihuahuenses no fuera ya lo suficientemente cuestionable, los primeros días de octubre se hizo oficial que el ex presidente de Colombia, Alvaro Uribe, sería asesor del gobernador César Duarte. En esa semana la colombiana Patricia Ariza visitó la ciudad de Chihuahua para dar un taller a mujeres sobrevivientes de diversas violencias, y artistas interesados en temáticas de género, Ariza visitó el lugar donde asesinaron a Marisela Escobedo y dejó una ofrenda floral, ahí señaló su solidaridad con las defensoras de derechos humanos. El 5 de octubre, al finalizar la presentación del trabajo de la directora Ariza en el teatro de la ciudad, un grupo de integrantes del Movimiento de Mujeres de Chihuahua hizo un pronunciamiento público en contra de la participación de Alvaro Uribe en el gobierno chihuahuense. En este contexto no dejo de pensar en Hanna Aredt cuando describió "la banalidad del mal" afirmando que los individuos actúan dentro de las reglas del sistema sin reflexionar sobre sus actos, sin preocuparse por las consecuencias y sólo es valido cumplir órdenes que vengan de superiores: la tortura, la ejecución y demás actos violentos no se consideran a partir de sus efectos o resultados, solamente se cumplen órdenes -como cuando el lunes pasado, la policía cumplía la orden de sacar a quienes estaban en el palacio de gobierno solidarizándose con la familia Solorio Solís, o cuando las instituciones de cultura bloquean proyectos autónomos que cuestionan la forma burocrática de trabajar desde gobierno-.
Frente a lo ocurrido: los cobardes asesinatos de Ismael y Manuelita, los compromisos del gobernador César Duarte con barzonistas, el apoyo nacional e internacional a los defensores de Derechos Humanos, la próxima presencia de Alvaro Uribe en Chihuahua, los bloqueos a las organizaciones y grupos autónomos por parte de las instancias gubernamentales, y la evidente banalidad del mal que demuestran los servidores públicos, espero que el barzón siga andando y jalando por la dignidad nacional.


sábado, 20 de octubre de 2012

QUIEREN REVENTAR EL BARZON


Por: Víctor M. Quintana S.
A falta de normalistas revoltosos, buenos son los barzonistas…dirán los gatilleros a sueldo de algunas redacciones y el priísmo que piensa que la gobernabilidad sólo es posible en la unanimidad.
Así como a nivel nacional, con fundamento real o inventado, mínimo o máximo, se ha lanzado una campaña de linchamiento mediático contra los normalistas michoacanos y quienes los apoyan, en estas norteñas tierras, la campaña se endereza contra las y los barzonistas chihuahuenses en sus diversas expresiones y formas organizativas. Se comenzó desde el primer nivel del Gobierno del Estado y la prosiguen con peculiar denuedo algunos medios periodísticos impresos.
Parece que la chispa que inició la hoguera propiciatoria fue el que Lucha Castro se atreviera a cuestionar la versión oficial de que “El Wicked” sea el asesino (otro más) de Marisela Escobedo. Esto le valió a la fundadora de Mujeres Barzonistas y directora del Centro de los Derechos Humanos de las Mujeres y las diatribas del Fiscal General y del Secretario de Gobierno.
Los misiles verbales de los funcionarios no fueron más que la versión “reloaded” de la ofensiva que el propio Gobernador desató en mayo pasado contra las organizaciones no gubernamentales. De nuevo se esgrimieron “los intereses oscuros”, el “provecho personal”, etc. etc. contra la abogada, reconocida y premiada nacional e internacionalmente.  Manifestó así, el Gobierno del Estado, su incapacidad de ir al núcleo del debate, como lo demandaba la crítica de Lucha Castro, y se pusieron a tejer flojos argumentos “ad hominem”,  mejor dicho, “ad mulierem”, dejando sin  responder los cuestionamientos torales de la derecho humanista.
Los ataques no pararon ahí, se fueron en contra de los barzonistas y ejidatarios que se oponen a la explotación de la mina “El Cascabel” en el ejido Benito Juárez, municipio de Buenaventura, teatro todavía de la disputa en contra de los aprovechamientos ilegales de las aguas del río del Carmen. En el centro de población, varios asalariados de la mina emboscaron y golpearon a uno de los ejidatarios opositores a la minera y a su hijo, y navajearon a otro. Lejos de amedrentarse los vecinos y ejidatarios que rechazan que sus tierras se conviertan en un páramo desertificado por el cianuro y la minería a cielo abierto, se fueron a la ciudad de Chihuahua a exigir del propio Secretario de Gobierno que garantice la paz y la gobernabilidad en su pueblo y que convoque a las dependencias federales involucradas para demostrarles la serie de falsificaciones y mentiras en que ha incurrido la filial de la trasnacional canadiense Mag Silver. El Secretario de Gobierno se comprometío a celebrar el jueves pasado dicha reunión y a emitir un comunicado en que el Gobierno del Estado reconoce la pluralidad de la sociedad chihuahuense y manifiesta su respeto a ella y su compromiso de no lanzar campañas de linchamiento como la que ya está en curso.
Aun no se publicaba el borrador de dicho manifiesto cuando el tricolor respondió de la manera que mejor maneja: el acarreo. Contrataron varios autobuses para traerse desde Benito Juárez supuestos defensores de la mina, entre los que se contaban sólo cinco ejidatarios. Llegaron al ahora Palacio de la Unanimidad, es decir, al Congreso del Estado, donde los recibió un grupo de diputados priístas que, ahora sí, dejaron de lado el adormilamiento, la abulia, para manifestarles su apoyo. No es la primera vez que los legisladores tricolores actúan no como representantes populares sino como empleados a sueldo de una minera canadiense. Ya lo habían hecho en el verano de 2008, cuando uno de ellos, aliado con los directivos de la empresa Mine Finders se trajo de allá a un grupo de contratistas y concesionarios de la empresa para increpar a los ejidatarios y al que esto escribe, entonces diputado local, por haber osado denunciar los perjuicios ambientales y sociales provocados en el mineral de Dolores, ejido Huizopa.
No termina ahí la campaña antibarzonista. En las más recientes semanas en diversos medios se culpabiliza a los vendedores ambulantes de esta organización de haber invadido diversos puntos de esta ciudad a la que ha costado tanto embellecer con macroplazas, megabalcones y demás. Como si fueran los únicos ambulantes organizados que se han lanzado a las calles en una época en que Chihuahua sigue sin recuperar los empleos que tuvo hace 12 años.
También las encargadas del área de vivienda de esta organización manifiestan que se han agravado en las últimas semanas los desalojos de personas con deudas, ejecutados con lujo de prepotencia por agencias  privadas de seguridad. Hasta las abogadas del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, señalan que va en ascenso la actitud hostil de las autoridades judiciales contra las mujeres que se  las nombran como coadyuvantes o asesoras en los cada vez más frecuentes casos de violencia de género.
 No estamos, pues, ante ataques que por casualidad, se enfoquen a una misma organización. Se trata con toda claridad de desprestigiar a El Barzón, tanto en sus dirigentes como en sus bases; tanto a los campesinos, como a los ambulantes y derechohumanistas.  ¿Será porque la capacidad de convocatoria y de protesta de El Barzón rompe el monopolio de control priísta en varios sectores importantes?
Ante una somnolienta y acomodaticia CNC, que no se manifiesta si no hay box lunch y banda musical que la reciba, menos ahora que tendrá “presidente campesino”. El Barzón se ha revelado como una fuerza importante para plantear y exigir la resolución de los problemas torales que afectan al campo chihuahuense: las tarifas eléctricas para riego agrícola, el acaparamiento del agua, la devastación de los recursos naturales.
Por otro lado, ¿qué no ha sido el PRI quien desde siempre ha corporativizado, manipulado, aprovechado políticamente a los ambulantes? ¿No llevan la mayoría de sus carritos o de sus puestos los círculos tricolores o los emblemas de la CNOP? ¿por qué ahora se escandalizan los medios acríticos y echan toda la responsabilidad a los barzonistas? ¿Será que se teme que así como se rompió el monopolio tricolor del ambulantaje, se rompa luego el dominio draconiano que ejercen sobre los transportes materialistas o los taxistas o los camiones urbanos, como ya ha ido sucediendo, aunque sea tímidamente?
Que hay linchamiento mediático y político contra El Barzón, es un hecho. Que lo mueven los intereses de las trasnacionales mineras, de quienes se han convertido en acaparadores de agua, de pozos y de subsidios para tecnificación del riego, y de quienes éstos contratan para sembrar miedo, también es un hecho, lo mismo que la grilla de organizaciones corporativas priístas que ven amenazados su poder, su convocatoria y su lucro.
Si ahí quedara todo de  por sí sería preocupante, pero lo es mucho más y más condenable cuando se percibe detrás de esta campaña, la participación del Gobierno del Estado. Porque muestra que en Chihuahua no ha bastado con acabar con los contrapesos  en las instancias políticas, como son el Congreso, la CEDH y el ICHITAIP. Ahora se percibe que se quiere debilitar también cualquier contrapeso en el ámbito de la sociedad, desprestigiando, difamando, rafagueando a quien opte por la crítica y la disidencia. 

lunes, 1 de octubre de 2012

Tomochi, "la voluntad de un pueblo"

El día de hoy da inicio la Semana de Arte, Género y Derechos Humanos. Para empezar la semana se presentará la pieza Tomochi "la voluntad de un pueblo". Por que el olvido no es un derecho l@s invitamos a recordar, recordemos. 

En: Auditorio de la facultad de artes (Campus viejo de la UACh).
Hora: 8:00pm.
Entrada Libre.