sábado, 27 de agosto de 2011

Seguimos esperando a Emmanuel y Gaby

Diálogo y acción ciudadana de Chihuahua, acompaña a las familias de Emmanuel y Gaby en la ceremonia ecuménica que se realizará por el 1er. aniversario de la "desaparición" de ambos jóvenes.

A nombre de la familia:

"Agradecemos se unan en oración y espíritu a la celebración Eucarística y rezo del rosario, para celebrar la pascua de Cristo".

Fecha: Sábado 3 de Septiembre, 2011
Hora: 4:20 p.m.
Lugar: Santuario de nuestra Sra. de Guadalupe
en Villa Juárez
Ubicado en la C. 16 de Septiembre y 3era.


FAM. HERNANDEZ CASTILLO

FAM. CHAVEZ ARAMBULA

jueves, 18 de agosto de 2011

Una reflexión sobre la masacre en Creel, Chihuahua

Fue el 16 de agosto de 2008 la trágica muerte de 12 jóvenes y un bebé, en el poblado de Creel. Ahora recordamos 3 años cargados de frustraciones, llantos, protestas, aunque también de esperanzas jaloneadas por las impunidades e ineptitudes oficiales para ofrecer investigaciones que terminen en justicia.

Volvimos a marchar por Creel con el dolor de los meses y las horas que se siguen sumando, sin justicia y sin verdad. Y marchamos porque no podemos permitir que se borre la memoria y se olvide la historia; y marchamos porque es necesario recordarle al gobierno que llevamos 3 años de vergüenzas, de dolores y de afrentas, envuelto todo en impunidades, corrupciones y mentiras. Y marchamos porque si el gobierno le apuesta al olvido, nosotros le apostamos a la memoria, pues “…somos la memoria que tenemos. Sin memoria no sabríamos quiénes somos”, nos dice José Saramago.

Nos acompañaron organizaciones de la sociedad civil que caminan igual que nosotros entre noches de obscuridad y días de neblinas espesas, protestando por el familiar desaparecido, por la hija masacrada o el amigo enfermo de “daño colateral”. Su presencia fue ungüento para el dolor y fortaleza para el caminar. Llegaron de Chihuahua, de Cd. Juárez, del DF en representación de Javier Sicilia y el Movimiento por la Paz.

Era importante abrazarnos, sabernos acompañados, solidarios con muchos que buscan como nosotros la justicia y la verdad para poder construir la paz; “…abrazarnos para romper la soledad y el dolor que los criminales y un Estado omiso, cooptado y corrupto nos han impuesto” como escribe Javier Sicilia.

Y es que no podemos permitir que los muertos de hoy sepulten a los muertos de ayer, ni tampoco permitiremos que los muertos se vayan apilando, uno encima de otro, ni acaben siendo simples estadísticas, porque los muertos tienen nombres, familias, historias.
Marchamos para recuperar nuestra “conciencia colectiva capaz de imponer la dignidad ciudadana frente a un poder que históricamente ha hecho todo por negársela” (Lorenzo Meyer).
Personalmente y a nombre de las familias de los muchachos masacrados, hace seis meses se le hizo una invitación al Presidente Calderón para que viniera en este día. Ni una nota de agradecimiento a esa invitación, mucho menos una palabra de aliento ni la justificación de su ausencia. Y era lógico, aquí no hay reflectores ni prensa internacional, ni espacios para crear “mesas de trabajo” como se hizo en Juárez; aquí no están los ojos fijos como en la ciudad fronteriza, ni se arriesgan inversiones de maquilas; tampoco hay presiones que lo sientan a ‘dialogar’ en el Castillo de Chapultepec. Así de ‘cercana’ es la persona del Presidente al pueblo, así de ‘solidario’ es el Presidente con el dolor del pueblo, así de ‘preocupado’ está el primer mandatario del País por la paz y la justicia. De ese tamaño es su altura. Olvidó que aquí “el dolor hecho indignación, sin dejar de ser dolor, fue la primera voz colectiva que se elevó en el Chihuahua aterrorizado. Que fue la demanda indeclinable de justicia la que hizo visible la violencia fuera de Cd. Juárez”. Que aquí hay “…un puñado de hombres y mujeres valientes que hacen patente su dolor enfurecido…”. Frases todas de un gran amigo, Victor Quintana, que por un accidente tuvo que escribirlas desde Chihuahua en un bello mensaje que nos envió.
Después de una celebración religiosa tenida en el lugar de la masacre, el micrófono quedó abierto para que se compartiera la palabra, el dolor, el llanto y las ilusiones. Y terminamos colocando una placa de bronce en el centro de la plaza, sobre una pequeña columna. En ella se queda para la historia este texto:
“Porque el hombre es capaz de las peores atrocidades, y no podemos permitir que se borre la historia ni se pierda la memoria, se construyó esta plaza por la paz –símbolo de la barbarie y la impunidad- a la memoria de los masacrados en este lugar el 16 de Agosto de 2008”, y quedan grabados los 13 nombres de los muchachos.

Celebramos también el amor con el abrazo de todos para todos; con la voz de los todos que unen gritos y reclamos igual que unimos caricias y presencias.

P. Javier Avila A., S.J.

miércoles, 17 de agosto de 2011

LA VERDAD SE HIZO PRESENTE EN CREEL

Pbro. Camilo Daniel Pérez.

El pasado martes, 16 de agosto, se llevó a cabo un acto conmemorativo de las 13 personas masacradas hace tres años en el Poblado de Creel, un bebé de cuatro meses entre ellas. Se llevó a cabo una marcha por el poblado con aproximadamente 200 personas hacia el lugar de la masacre donde se ha construido la “Plaza de la Paz”. Ahí se celebró la Santa Misa presidida por el Padre Javier Ávila, única persona que ese fatal día acompañó a las víctimas, coordinó las acciones de levantamiento de los cuerpos y consoló a las familias de los masacrados ante la total ausencia de las autoridades. Después de la Misa se hicieron varias intervenciones de solidaridad hacia las familias que han sufrido tan terrible tragedia para, finalmente, colocar una placa conmemorativa al centro de la plaza con el nombre de las 13 víctimas.

Creo que en las siguientes palabras del Padre Javier Ávila está expresado el sentido de este acto conmemorativo: “Es necesario recuperar la memoria porque sin ella no sabríamos quiénes somos… Las autoridades le apuestan al olvido. Nosotros le apostamos a la memoria… Otro año más sin justicia y sin verdad. ¿Dónde están la justicia y la verdad? Mientras tanto nosotros aquí seguimos… Es importante sabernos acompañados, sabernos solidarios. Hoy apreciamos más el valor de la fe, el valor de la esperanza, el valor de la vida… No podemos permitir que los muertos de hoy sepulten a los muertos de ayer. Tampoco podemos permitir que los muertos se vayan apilando uno encima de otro y acaben siendo meras estadísticas… Los muertos tienen nombre, tienen apellido, tienen familias… nuestros muertos mueren cuando dejamos de nombrarlos…”

Esta es la gran verdad que se ha hecho una vez más presente en Creel. Ésta es la verdad que incomoda a las autoridades que “le apuestan al olvido” para eximirse de la responsabilidad de más de 50,000 muertos por una guerra absurda, una guerra mal planteada, pues no se trata de resguardar al Estado sino de cuidar y preservar la vida de los ciudadanos. Felipe Calderón piensa que la delincuencia es un reto a la fuerza del Estado. Como una batalla de los “transformers”, quienes se pelean entre sí destruyendo todo lo que hay en su paso: vidas y edificios. Por ello ha dicho el Presidente: Si ellos, los delincuentes, se apersonan con 30 vehículos, nosotros les ponemos sesenta, si van cien contra nosotros vamos doscientos contra ellos. “No nos vamos a dejar”.

Por ello el Gobierno distorsiona la realidad. Su historia, su narrativa la hace basada en la mentira. A fuerza de repetir que ya lleva más de 20 capos de la mafia atrapados, de los 36 que se contabilizan, ya tenemos más paz y seguridad en nuestras calles. La realidad cotidiana lo desmiente totalmente. La estructura de la delincuencia sigue tan fuerte y campante como siempre y, además, con muchas más caras: secuestros, desapariciones forzadas, extorsiones, prostitución infantil, trata de personas, robos, etc. Ojalá que las propuestas de la UNAM sobre seguridad pudieran hacer mella en el cerebro monolítico de nuestras autoridades.

Un servidor en la homilía de la Misa recordaba a ese gran campesino, el Profeta Amós, que saliendo de un pequeño pueblito denunció las injusticias… Aquí en este pueblo de la sierra, en este evento, no hay un solo Amós. Son dos, tres, más de cien Amós que le apuestan a la verdad y a la justicia. Ustedes son un ejemplo para nosotros. Son “la primera voz colectiva que se elevó en el Chihuahua aterrorizado, a pesar de que ahí, en Creel, la mirada asesina es más penetrante, más certera”, afirmaba Víctor Quintana en un mensaje que nos envió con motivo de este evento. ¡PAZ Y VIDA DIGNA YAAA!

viernes, 12 de agosto de 2011

Recordando a Susana

Sangre


Sangre mía,
de alba,
de luna partida,
del silencio.
de roca muerta,
de mujer en cama,
saltando al vacío,

Abierta a la locura.
Sangre clara y definida,
fértil y semilla,
Sangre incomprensible gira,
Sangre liberación de sí misma,
Sangre río de mis cantos,
Mar de mis abismos.
Sangre instante donde nazco adolorida,
Nutrida de mi última presencia.