México D.F., a 23 de junio, 2014.
Quienes suscribimos este pronunciamiento,
manifestamos nuestro rechazo total a que el Senado de la República avale el
trabajo de senadores y senadoras que anuncian acciones encaminadas a revertir
avances legislativos a favor del derecho a decidir de las mujeres y del
colectivo lésbico, gay, bisexual, transgénero e intersexual (LGBTI), que han
logrado en los últimos años acceder a derechos, entre ellos: la interrupción
legal del embarazo y la unión civil entre personas del mismo sexo, con la
posibilidad de adoptar en pareja.
Lo anterior tiene que ver con la
instalación de la Comisión Ordinaria de la Familia y Desarrollo Humano, que
lidera el senador José María Martínez Martínez, del Partido Acción Nacional
(PAN), quien ha dicho ante medios que las uniones entre personas del mismo sexo
“son una moda”, y que defenderán como grupo que el gobierno federal y los
estatales no avancen en propuestas legislativas encaminadas a permitir la
interrupción legal del embarazo o las uniones gays, como ha sucedido en la
ciudad de México.
Consideramos que el dispendio económico
que se han asignado para el cabildeo que harán en el senado y con los
diferentes gobiernos (300 mil pesos mensuales), es un insulto a la sociedad,
además que estarían focalizando tiempo y energías de legisladores y
legisladoras para revertir derechos de minorías sociales; lo que resulta
verdaderamente inadmisible, más cuando se sabe de sobra que los avances
legislativos y políticos se han logrado como resultado de procesos sociales,
culturales y políticos que devienen de una realidad que rebasa cualquier
ficción.
Las cifras sobre salud, justiciabilidad y
acceso a derechos han sido el mejor argumento que ha tenido la Suprema Corte de
Justicia de la Nación (SCJN) para avalar los avances en materia de salud sexual
y reproductiva o diversidad sexual. Pese a ello, el senador panista ha denostan
los juicios que tuvo la Corte para intervenir y dar fallos positivos.
Quienes firmamos, convocamos a todos los
gremios académicos de todas las universidades del país a pronunciarse en contra
del retroceso político que significa esa acción de cabildeo al interior del
senado. Asimismo, mandamos un mensaje de apoyo a todos los y las activistas que
en el día a día luchan por continuar avanzando en sus estados, muchas veces
combatiendo los estigmas sociales y la discriminación desde la experiencia propia,
sin tener la escucha y atención de sus gobernantes.
A quienes gobiernan y toman decisiones de
gobierno, les decimos que la congruencia entre gobernar y hacer política radica
precisamente en la cercanía con la realidad que viven las personas en la vida
cotidiana.
Como académicos y académicas, rechazamos
rotundamente la ignorancia con la que actúa el grupo encabezado por el senador
panista José María Martínez. Exigimos que esa soberanía actúe en consecuencia
cuando de defender avances legislativos se trata, sin incitar al odio social y
la estigmatización de sectores históricamente excluidos de las políticas
públicas.
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